Cava es sinónimo de excelencia, y alcanzarla requiere de genuidad. Lo garantiza todo el proceso de elaboración que, al mismo tiempo, ofrece distintos tipos de producto, según la crianza y su contenido en azúcar, los que convierten al Cava en una de las bebidas más versátiles del mundo.
Los meses de guarda son los que decidirán dichas categorías, desde el Cava de Guarda (mínimo 9 meses) hasta los de Guarda Superior, con un período de reposo de más de 18 meses (RESERVA), 30 meses (GRAN RESERVA) o los valorados Cavas de Paraje Calificado, con crianzas superiores a los 36 meses.
CAVA DE GUARDA
Es el más joven de toda la gama de cavas y rebosante de frescura. Este espumoso se ha elaborado por el método tradicional, a partir de un vino base, realizando posteriormente una crianza mínima de 9 meses en botella.
Teniendo como principal indicador su tiempo de crianza en botella, el concepto de Guarda hace referencia a la capacidad de un vino cuando tiene las características adecuadas que le permiten envejecer en botella de manera correcta.
Si buscamos un Cava fresco, afrutado y lleno de vitalidad un Cava de Guarda es la opción ideal.
CAVA DE GUARDA SUPERIOR
En esta categoría se incluyen todos los Cavas Premium, con un mínimo de 18 meses de crianza. Los identificarás gracias a los sellos circulares de color verde, negro y dorado que llevan en la parte superior de la cápsula. En total hay 3 categorias de Cava de guarda superior:
- Cava reserva.
- Cava Gran reserva.
- Cava de Paraje Calificado.
Cava reserva
Símbolo de tradición y ejemplo de equilibrio. El Cava Reserva reposa en la bodega, en condiciones de poca luz y silencio, un mínimo de 18 meses, añadiendo riqueza aromática y complejidad al producto. De abundante burbuja y con un agradable frescor se convierte en el mejor comodín para cualquier menú.
Cava Gran reserva
Es la exaltación de la complejidad. De gran intensidad aromática, los Cavas Gran Reserva destacan por tener personalidad propia y complejidad aromática fruto de la crianza de más de 30 meses en botella.
Un vino elegante y muy gastronómico.
Cava de Paraje Calificado
Como su nombre indica es un producto único, fruto de un lugar especial y concreto, de un viñedo y una finca que por sus características (de localización y terruño) se diferencia del resto. El Cava de Paraje Calificado es sinónimo de alta calidad y singularidad. Un producto con personalidad propia, delicado y muy especial.
La crianza de más de 36 meses no es el único requisito que debe cumplir un Cava de Paraje. Requisitos para acceder a la acreditación:
- Viñas de más de 10 años de antiguedad.
- Rendimiento máximo de 8.000 Kg/Ha.
- Vendimia manual.
- Vinificación en la propiedad.
- Control de rendimiento de extracción limitado a 48 Hl/Ha.
- Cava solo de añada..
- Trazabilidad íntegra desde el viñedo hasta su comercialización.
Si quieres más información https://www.cava.wine