Cinco nuevos vinos de cuatro denominaciones de origen han recibido el máximo reconocimiento que puede conseguir el vino catalán por parte del Gobierno de la Generalitat, la distinción de Vino de finca calificada. Se trata de los vinos Les Tallades de Cal Nicolau, de Orto Vins (DO Montsant), elaborado con la variedad picapoll negre; La Serra Blanc, un vino de garnacha blanca, de Herència Altés (DO Terra Alta); Singular Blanc, de Collbaix (DO Pla de Bages), elaborado con macabeu; Raïms de la Immortalitat, un xarel·lo blanco de la bodega Torre del Veguer (DO Penedès), y l’Especial Picapoll Negre, de Oller del Mas (DO Pla de Bages). Todos ellos han sido reconocidos por el trabajo continuado en el viñedo, el esfuerzo, la constancia y la exigencia lograda.
Los representantes de las bodegas han recibido el reconocimiento a manos del consejero de Acción Climática, Alimentación y Acción Rural, David Mascort, y de la directora general del INCAVI, Alba Balcells, en un acto que se ha celebrado en el Palau de Pedralbes de Barcelona. Antes de la entrega, los asistentes han podido captar la singularidad de los nuevos vinos distinguidos a través de una cata guiada por Toni Albiol, Mejor Sommelier de Catalunya 2023.
David Mascort ha puesto de manifiesto que con estas cinco nuevas distinciones se pone de manifiesto que “Cataluña está elaborando los mejores vinos de la historia. Vinos que son resultado de esfuerzos de muchos actores distintos: bodegas, productores y elaboradores. Desde el Govern trabajamos para promover y destacar esta realidad, porque el mundo del vino aporta más que un gran producto, una cultura y una forma de vida.”
Los vinos de finca calificada “son la demostración de que la excelencia es el camino. Garantizan la continuidad y el desarrollo de la actividad en el mundo rural. Son un símbolo de compromiso con el viñedo y la producción agrícola sostenible en el tiempo”, ha afirmado el conseller.
Balcells ha querido destacar el buen trabajo y la implicación de las bodegas que consiguen esta distinción y que se convierten en “el vértice cualitativo y el máximo exponente del vínculo con su territorio, estos vinos representan una identidad muy concreta, al tiempo que un ejemplo de la autenticidad de sus creaciones que nos permite posicionar a Cataluña como el gran país de viñedos y vinos que es”. También ha asegurado que continuarán “trabajando por vestir el vino de cultura y de calidad. Conocedores de la excelencia que se busca en cada denominación de origen catalana”.
Desde que se aprobó el Plan estratégico #HoritzóINCAVI2025, en julio de 2022, esta agenda incluye un proyecto estratégico específico transformador de impulso de los vinos de finca calificada, que busca poner en valor el territorio y las personas que lo trabajan y quiere promover la cúspide de la pirámide de calidad de los vinos de Cataluña. En este tiempo, se han incorporado dos nuevos vinos de finca calificada en 2022 y cinco este año 2023, un ejemplo de que el vino catalán está en un momento espléndido en cuanto a la producción de calidad.