Mas Clarella es una nueva bodega, inaugurada el 17 de septiembre de 2021 y ubicada en Santa Maria de Besora, en la comarca de Osona (Barcelona). Se trata de un proyecto liderado por Brad y Teresa Call, una pareja de los Estados Unidos que se enamoraron de esta zona y decidieron apostar por crear su bodega: un proyecto de recuperación de la actividad vitivinícola en la zona.

Después de una gran inversión (más de 15 millones de euros), el resultado es Mas Clarella, un proyecto vitivinícola pionero en la zona por la elaboración de vinos de altura de calidad. La zona donde está ubicado la bodega es una zona de altura, Prepirineo, fresca, con lluvias muy constantes, condiciones que, con el cambio climático, favorecen el proyecto.

Las viñas ahora plantadas se consideran replantadas, ya que los historiadores afirman que en esta propiedad ya había viñas plantadas para uso privado mucho antes de que la plaga de la filoxera devastara toda Europa en el siglo XIX. Actualmente se están realizando importantes esfuerzos para validar la existencia segura de viñas en Clarella.

La otra gran vertiente del proyecto es la reconstrucción de la masía, un edificio histórico del que se tienen escritos desde el 1245. Durante todos estos siglos de historia, por aquí han pasado diferentes familias, que lo han ido ampliando y modificando en función de los diferentes usos que la casa ha tenido a lo largo de los años. Ahora, con la llegada en 2012 de la familia Call, la masía ha pasado a formar parte de la viticultura catalana.

Los viñedos

Las primeras viñas se plantaron el año 2016, y actualmente hay plantadas 5 hectáreas de las variedades autóctonas tempranillo y viura, y de las foráneas Riesling y Pinot Noir, que producen una media de 20.000 kg al año. La idea es continuar plantando viña y ampliar la producción con fincas próximas a la bodega con el objetivo, a 10 años vista, de llegar a los 40.000 hasta 50.000 kg, y ampliar el proyecto con una bodega que canalice toda esta producción.

Los vinos

En Mas Clarella se elaboran actualmente 4 referencias vinícolas, dos tintos y dos blancos, de producciones muy limitadas, con un total de entre 15.000 y 20.000 botellas al año. Y aunque todavía es una zona excluida de Denominación de Origen, los vinos se encuentran sometidos a una certificación externa variedad y añada que lleva a cabo el Consorcio de Inspección y Control, entidad de certificación de las denominaciones de origen vinícolas catalanas.