Dolce Sitges ha reabierto sus puertas con numerosas novedades, entre ellas una decidida apuesta por la gastronomía y el producto de proximidad. El hotel, inspirado en el mar que baña la localidad de Sitges, evoluciona para seguir siendo único, un destino en sí mismo donde cada rincón y cada detalle se convierte en una experiencia para compartir.
Situado a treinta minutos de Barcelona y del aeropuerto, Dolce Sitges ofrece a sus clientes 300 días de sol al año de y un cuidado servicio de cinco estrellas.
Inspiradas en la zona natural mediterránea que las rodea, las 263 nuevas habitaciones y suites cuentan con telas personalizadas, muebles de colores suaves, grandes ventanales y luminarias únicas diseñadas para crear una experiencia relajante e inspiradora que acompaña las espectaculares vistas del mar y la naturaleza circundante.
Disfrutamos de una habitación excepcional y espaciosa, con impresionantes vistas al mar Mediterráneo y de Sitges, con un lujoso baño con bañera y ducha de hidromasaje separada, todo amueblado en colores suaves.
Piscina, jacuzzi, sayna y masajes en Dolce Vital SPA
El área de Wellness, Dolce Vital Spa, ofrece diferentes tratamientos personalizados para el bienestar de mente, cuerpo y alma. Dispone de piscina climatizada con jacuzzi, sauna seca, baño de vapor o solarium con vistas panorámicas al mar Mediterráneo y a Sitges. También incluye sala de fitness exclusiva, completamente renovada y provista de equipos Technogym de alta gama con pantallas táctiles, televisión, conexión a Internet y música.
En el exterior el hotel dispone de cuatro piscinas climatizadas mediante energía solar entre abril y noviembre, rodeadas de jardines. Una de ellas para niños, otra infinity con vistas al hermoso parque natural del Garraf y otra deportiva con carriles para nadar.
Este ocio se complementa con la proximidad de la localidad de Sitges y sus diecisite playas, tres puertos deportivos, un parque natural y el campo de golf que se encuantra a las puertas del hotel.A poca distancia la comarca del Penedés, una de las denomiminaciones de origen más conocidas de Cataluña, dispone de una amplia oferta enoturística.
Gastronomia
Para cenar optamos por el Bar Malvasia, que es totalmente abierto, versátil, de techos altos y se puede disfrutar de unas preciosas vistas al parque natural y al mediterráneo. Este restaurante está especializado en tapas de autor y nos decidimos por: Hummus con mix de aceitunas aliñada, rocas de parmesano y alcachofa marinada. Tabla de jamón ibérico cortado a mano con pan de coca, picos y regañás. Pizarra de quesos artesanos con membrillo y frutos secos. Foie curado a la sal con brioche de mantequilla y chutney de mango.
En el restaurant Verema, disfrutamos de un estupendo desayuno buffet, con Show Cooking, en su amplia terrraza con vistas panóramicas al mar mediterráneo.
Finalizamos nuestra estancia en el hotel con una comida en el restaurante Terrassa La Punta, también disfrutando de unas preciosas vistas al parque natural desde la terraza. Para comer nos decidimos por: Ensalada de calabaza asada con queso Bauma cendrat, rúcula y vinagreta de miel y comino. Canelón de asado con glasa de gallina, aceite de trufa y chicharrones de cerdo. Jarret de cerdo ibérico a baja temperatura. Pescado del día (sardinas) con verduras a la plancha y patata al vapor.
Una excelente experiencia de cinco estrellas en el hotel Dolce Sitges, que desde Tastant Catalunya recomendamos.