Girona, noviembre de 2021.– ¿Mar o montaña? ¿Relax o aventura? ¿Otoño o verano? La Costa Brava y el Pirineo de Girona es un destino que, gracias a su singularidad, permite disfrutar y vivir el doble, sin renunciar a nada.
"Vive el Doble" es el concepto de la campaña creado para transmitir toda la oferta que ofrece este destino a sus visitantes, a través de infinidad de experiencias auténticas y de calidad, bajo la premisa constante de la sostenibilidad, y que generan emociones, conocimiento, diversión y bienestar para todo tipo de viajeros.
Con una vasta historia y cultura, tesoros de patrimonio, una gastronomía de referencia a nivel internacional y con una increíble naturaleza de mar y montaña, separados por tan sólo unos kilómetros, la provincia de Girona presenta un destino único que reúne todo lo que cualquiera viajero pueda buscar.
Tierra de historia, cultura y patrimonio
Gracias a su rico legado histórico, la Costa Brava y el Pirineo de Girona atrapa por su cultura, su patrimonio y su arte. Perderse por los pueblos medievales del Empordà o por el románico del Pirineo, recorrer el triángulo daliniano, disfrutar de los festivales de música, sumarse a las festividades y tradiciones locales o conocer la literatura de autores gerundenses son algunas de las experiencias que se pueden hacer.
En la Costa Brava, por ejemplo, puede disfrutar de un desayuno literario sobre Josep Pla, en Palafrugell, pueblo natal del escritor, que permite profundizar en la obra de este reconocido autor de la literatura catalana del siglo XX o descubrir la Figueres de Dalí, añadiendo una visita al Teatro Museo Dalí, obra central del artista más grande del surrealismo.
En el Pirineo de Girona el arte está muy presente, a través del románico, integrado perfectamente en la belleza del entorno, donde se encuentran infinidad de pequeñas iglesias, ermitas en medio del bosque o capillas de dimensiones reducidas y de gran valor simbólico. Y claro, merece la pena descubrir algunos de sus monasterios, como el impresionante monasterio de Santa María de Ripoll o el conjunto monumental de Sant Pere de Rodes.
Una gastronomía con estrellas
La provincia de Girona cuenta con una gastronomía con identidad propia, que aúna tradición, vanguardia y creatividad. Una cocina donde se fusionan perfectamente el mar y la montaña, con productos locales y de temporada, de la mano de la maestría y know-how de sus chefs. En la Costa Brava y en el Pirineo de Girona, la gastronomía es un estilo de vida.
21 estrellas Michelin en 16 restaurantes han convertido a este territorio en un destino gastronómico de referencia a nivel nacional e internacional. Algunos de los ejemplos son los diferentes proyectos de la familia Roca en Girona, encabezados por el Celler de Can Roca (con 3 estrellas Michelin), como son Casa Cacao o el nuevo restaurante Normal, en el corazón del casco antiguo de Girona, además de otras estrellas Michelin. También destacan otros tres restaurantes, cada uno con dos estrellas Michelin, distribuidos entre la costa, Bo.Tic, Miramar, y la montaña, Les Cols, capaces de potenciar el producto local y el recetario tradicional con gran creatividad
Si se busca una experiencia gastronómica diferente, a más de mil metros de altura, el Refugio Nido del Aguila en La Molina, al que se accede mediante la telecabina y en máquina pisa nieves, permite disfrutar de una espectacular puesta de sol, cena y descenso acompañado por profesionales del esquí.
Por otra parte, la enogastronomía y el enoturismo está muy presente en la Costa Brava. De hecho, este destino cuenta con una denominación propia de vino, la DO Empordà. A través de su Ruta del Vino, las 32 bodegas adscritas, junto con un amplio abanico de alojamientos, restaurantes, bares y tiendas de vinos gourmet, ofrecen multitud de experiencias en torno a los vinos ampurdaneses, la cultura y la gastronomía con actividades rodeadas por viñedos.
Una increïble naturaleza para disfrutar del turismo activo
La Costa Brava ofrece 220 km de costa que abarca playas y calas, además de caminos de ronda, rutas para cicloturismo y ciclismo en carretera, así como una amplia oferta náutica y acuática.
Por ejemplo, se puede realizar senderismo atravesando calas secretas, a través de la ruta del Camino de Ronda, entre Llafranc y Tamariu. Una experiencia que incluye cena tradicional en la misma playa y vuelta en una barca de pescadores.
Peara los amantes de la nieve, el Pirineo de Girona cuenta con cinco estaciones de esquí y más de 200 km de pistas -incluido el esquí nocturno-, circuitos de raquetas y otras modalidades, además de programas après ski.
Para los aficionados de la astronomía, ver a las estrellas es otra de las maravillas que se pueden admirar en diferentes lugares de este destino. Como, por ejemplo, la experiencia que combina juguetes y estrellas en el Observatorio Albanyà y en el Museo del Juguete de Figueres.
En la montaña, en el Valle de Nuria del Pirineo de Girona, por las noches de luna llena se pueden ver las estrellas a bordo de una loza de nieve o aprovechar las salidas nocturnas en raquetas de nieve que organizan.
Aventuras para los más intrépidos
La Costa Brava y el Pirineo de Girona ofrece propuestas con actividades dinámicas y nuevas, e incluso de aventura para los más atrevidos, a lo largo de su territorio que incluye ocho parques naturales, dos marítimos terrestres y dos de alta montaña.
Una experiencia a vista de pájaro es la que se disfruta mientras se vuela la tierra de los volcanes, en la zona de la Garrotxa. Un viaje en globo complementado con un desayuno de payés con productos de la tierra, mientras se contempla desde el aire, los más de 40 volcanes que conforman el parque natural de esta zona volcánica. O respirar bajo el agua practicando submarinismo alrededor de las islas Medes, para descubrir la fauna y la flora que se esconde en este espacio natural de gran valor.
Otra experiencia, sin duda diferente, es participar en un escape room “alerta alud” en La Molina, única en los Pirineos, donde durante una hora se busca, comprende, analiza y encuentran los indicios y códigos para rescatar a una persona en un simulacro de alud. Una forma amena y diferente de conocer los elementos imprescindibles para su búsqueda en rescates de montaña ante estas situaciones.
Una escapada de bienestar para conectar cuerpo y mente
Si se busca una escapada de desconexión y relajación, la Costa Brava y el Pirineo de Girona, es el destino ideal gracias, no sólo a sus paisajes y entornos naturales, sino a la amplia oferta de actividades en contacto con el entorno natural . Así, por ejemplo, diferentes establecimientos y hoteles ofrecen experiencias sensoriales con paquetes de masajes y estancias para sentir bienestar y mimar el cuerpo y la mente, como en el nuevo centro wellness de PGA Catalunya, que propone unir relajación, nutrición y tecnología de última generación.
Otra forma perfecta para desconectar es hacer yoga entre viñedos, como el que ofrece la bodega Mas Geli, situada en la villa medieval de Pals, que realiza sesiones de esta disciplina en los bonitos viñedos de la bodega, con la montaña del Montgrí de fondo , en una jornada que culmina con un desayuno saludable.
En el Pirineo de Girona se puede disfrutar de baños de bosque, una experiencia sensorial gastrosilvestre, donde se realiza una inmersión en la biodiversidad del entorno, a través de un tranquilo paseo que invita a conectar y fortalecer el vínculo con la naturaleza.